viernes, 10 de junio de 2011

26/10/09 - Decimocuarto día

En este día tocaba ver un castillo de verdad, el famoso castillo de Himeji, visita que completaría con la subida al monte Sosha (o un nombre muy parecido =.=)


Para visitar el castillo, me dirigí temprano a la estación y cogí el tren que lleva hasta Himeji.
No es un trayecto largo, y el viaje fue agradable, aunque el día pintaba bastante nublado. Así, cuando llegué a Himeji, cumplí otra pequeña ilusión ^^
Llovía, así que entré en una tienda y compré uno de esos paraguas transparentes que tantas veces había visto en series y mangas, y pude ir caminando bajo la lluvia todo feliz xD
Esa fue la primera vez en mi vida que compré un paraguas, soy de los que prefieren mojarse, o directamente, no salir si llueve, pero allí no podía permitirme esperar a que parase o terminar hecho una sopa, así que compré mi paraguas y lo usé... durante muy poco rato, porque dejó de llover poco después y ya sólo lo tuve como adorno el resto del día xDDD

El castillo está bastante cerca de la estación, por lo que subí andando. Ya desde lejos se apreciaba lo enorme que es y el buen estado en que se conserva. Fue una visita muy interesante.










En esta última foto se ve que aquí también había una plaga de cuervos enormes montando guardia sobre el castillo xD

Al entrar al castillo una de las primeras cosas que uno se encuentra es al doblador de bolsas. Una persona cuyo trabajo es... doblar bolsas.
Y es que la visita al castillo se hace descalzo, por lo que te dan una bolsa para meter tu calzado, y al salir, todas las bolsas que dejan los visitantes son de nuevo dobladas y preparadas para que las vuelvan a usar otros.
Una persona que se gana el sueldo doblando bolsas xD Resulta curioso, pero es así ^^
Moverse por el castillo es interesante, pero no hay mucho que ver. Las escaleras son pequeñas y muy muy empinadas, y las estancias superiores también, aunque hay unas bonitas vistas.
Hay que tener en cuenta que el castillo estaba preparado para la defensa, así que por eso no se pueden esperar muchos lujos.
Además por todos lados están indicadas vigas y postes en las que te puedes golpear la cabeza y hacerte daño xDDD

Tras visitar el castillo y sus alrededores, fui en busca del autobús para dirigirme al lugar desde el que podía coger el teleférico que te sube al monte Sosha.
En el teleférico, que sale desde debajo de un puente, se hace un pequeño trayecto para subir al inicio del monte, desde el que parte una ruta que puede hacerse a pie, o bien se puede coger allí un minibús que sube hasta la zona más interesante de la visita.
Yo, por supuesto, fui andando. Me daba igual estar en un monte, rodeado de nubes y amenazando lluvia, porque tenía mi paraguas ^^

La ruta por el monte empieza junto a la enorme campana, y el camino está guardado por montones de estatuas muy bonitas y en muy buen estado para estar a la intemperie en medio de una montaña.
Además, las nubes y la niebla, le dieron al paseo un sabor especial, aunque a mí me encanta la lluvia y la niebla. Si por mí fuese, llovería todos los días.









Casi todos los carteles explicativos están también en inglés, con lo que puedes aprender muchas cosas relativas a la historia del lugar, y además se pueden encontrar vending-machines, como en todos sitios xD

Los edificios que se pueden encontrar, y que al parecer fueron el lugar donde se rodó una famosa película que no he visto (xD) y la verdad es que es muy bonito y tradicional todo.
Me gustó mucho la historia del espejo, que aparece en una de las fotos.





El espejo de Benkei, un poco más arriba. Aunque como se ve, ahora no se puede ver nada si uno se mira ahí xDDD

Aparte de los edificios y estatuas, el monte Sosha ofrece un ambiente salvaje y una sensación estupenda de estar en la naturaleza, caminando por las rutas siempre rodeado de enormes árboles, alejado del mundo.




Tras terminar el paseo volví a la parada del teleférico para volver a bajar.
Al despedirse, las azafatas hacían una reverencia ante la cabina, y un minuto después, cuando el teleférico iba ya a una buena distancia, volví la vista atrás y vi que todavía mantenían la reverencia oO

Una vez de nuevo en Himeji fui hacia la estación a coger el tren, aunque como era temprano me entretuve un ratito en unos recreativos que encontré por el camino ^^
Después ya cogí el tren y volví a Kioto para preparar la última excursión del viaje, para la que tenía que madrugar bastante.

Galería del decimocuarto día

Uno de los temas más bonitos que haya escuchado nunca, de uno de los juegos más bonitos que se han hecho jamás.
Emotions lost in time, del Tales of Phantasia, creada por Ghetto Lee Lewis.


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