lunes, 30 de mayo de 2011

20/10/09 - Octavo día

En el que iba a ser en principio el último día en Tokio, realicé una excursión de las que no pueden faltar en un viaje a Japón, la visita a Hakone.


En un principio, esta era la primera excursión que había programado, pero como era más complicada que la de Nikko, la cambié de orden para así estar más acostumbrado al sistema de transportes y que me fuese más sencillo, y me fue muy bien porque pasé un día estupendo y no tuve ningún problema para seguir la ruta. (Que fuese sencillo no cuenta, porque si no no tengo ningún mérito =.=)

Sin entrar en muchos detalles sobre el transporte, cogí el tren (¿un Shinkasen? ya no me acuerdo, tengo que mirarlo) y bueno, fui hasta Hakone.
Allí compré el Hakone Free Pass, (o algo así), que te permite utilizar durante dos días todos los medios de transporte de esa zona, lo cual viene muy bien para moverse rápidamente y sin complicaciones.

Cogí otro tren, más pequeñito, y comenzó a adentrarse en la montaña.
Luego monté en un tren cremallera para subir un tramo más de montaña. Fue poquito, pero con una pendiente tremenda.
Después subí en un teleférico y atravesamos una zona llena de agujeros sulfurosos. Durante el trayecto hacía un viento que movía mucho la cabina, aunque al parecer ese viento allí entra dentro de lo normal. En uno aquí yo creo que no hubiesen puesto en marcha la maquinaria por peligro xD
Desde la cabina se podía ver ya a lo lejos el Monte Fuji, uno de los grandes atractivos de esta excursión.



En los días despejados, desde toda esta zona se tiene una vista magnífica del Monte Fuji, por eso y por las actividades y belleza del paisaje, es muy visitado.

Tras bajar del teleférico, tomé un barco para cruzar el lago. Vamos, en este día monté en un montón de cosas diferentes para moverme xD
Los barcos pues..., cómo decirlo. Eran la cosa más cutre que he visto en mi vida xDDD
Decorados al estilo de galeón antiguo, eran feísimos xDDDD Al menos para mí xD
Pero a la gente les deben de gustar, y muchos les hacían fotos, y se las hacían con figuras a tamaño real de un pirata que había en cubierta xDD


Eso sí, las vistas eran muy bonitas.
El día estaba bastante despejado, aunque creo que llamaba la atención de manga corta con la rasca que corría en el barco en mitad del lago xD

Bueno, tras el pequeño paseo en barco, llegué a otra zona donde continuar la visita. Aquí había muchas tiendas de souvenirs, restaurantes y algunos sitios donde comprar artesanía de la zona, al parecer muy famosa, y que es realmente bonita.
Yo compré unos peluches del Monte Fuji, una rana tallada de madera muy bonita, y algún llavero y recuerdos por el estilo para regalar.
Para comer compré lo que se ve en esta foto, pero me pareció muy pringoso y no me lo terminé, al final compré otra cosa.


En las fotos de arriba se ve la vista que tenía donde me paré a comer, y en la otra, esos curiosos osos articulados que funcionan con monedas y en los que te puedes montar xD
Los había visto en animes, pero no esperaba ver ninguno de verdad xD

Tras comer inicié la ruta que lleva a través del monte para llegar hasta la otra parte del lago. Se pasa por la puerta ---, muy famosa y que aparece en varios animes, como Samurai Champloo, si no recuerdo mal.
La ruta es muy tranquila y agradable, entre árboles, vegetación, con el lago a un lado y el Monte Fuji a lo lejos. Además hay un pequeño museo y un edificio en lo alto de una colina.








La ruta no es muy larga, y es agradable recorrerla a pie.
Tras completarla, terminas nuevamente junto al lago, en otra zona donde había tiendas.
Como seguía siendo buena hora, compré algo para picar (patatas fritas y cosas así) y me senté a ver el lago tranquilamente, e hice algunas fotos mas del Fuji antes de volver.



El cartel con la explicación de cómo lavarte las manos para beber en el templo era una monada xD

Y bueno, después ya sólo quedó volver a coger una sucesión de trenes hasta Tokio y luego regresar al hotel para preparar el día siguiente, en el que me iba a trasladar a Kioto. Hakone me dejó un recuerdo muy grato, es otro sitio al que volvería en un próximo viaje. Además el tiempo acompañó, a veces si está nublado no se ve el Monte Fuji, y entonces la visita pierde parte del encanto. Además la organización que hay para todo el tema del transporte es estupenda, así da gusto viajar.

Galería del octavo día

Un tributo al maestro.

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