viernes, 27 de mayo de 2011

16/10/09 - Cuarto día

En este día tocaba excursión, pues había que visitar Nikko.
Además, extendí la excursión sobre la marcha, algo de lo que luego me alegré mucho, pues vi un lugar muy bonito, el lago Chuzenji.


Esta excursión la cambié de orden, porque tenía previsto hacerla otro día, pero al final aproveché y cogí el tren para visitar este precioso lugar antes de lo previsto.

Nikko es patrimonio de la humanidad, y se encuentra a una hora y algo desde Tokyo en tren, o a dos y pico, según el tren que se coja, (creo =.=).
Desde Asakusa es muy sencillo ir, el tren va directo y vuelve directo desde ahí, sin necesidad de ir a la estación central de Tokio, por lo que era muy cómodo realizar esta excursión, y por eso la pase a la primera de las 5 ó 6 que teníamos previsto hacer, para acostumbrarme a moverme por el país.

Madrugué para salir temprano e ir con tiempo de sobra para todo. Llevaba previsto el horario de los trenes con la hora del que quería coger, el anterior y el siguente, por si acaso, aunque ya más o menos sabía localizar en los carteles la línea que quería y sus horarios. Además era directo, si no recuerdo mal, por lo que evitaba transbordos. Tengo que tener a mano mi libreta para recordarlo =.=

Bueno, en el tren había muchos turistas, y la mayoría, por no decir todos, eran visitantes japoneses que iban a Nikko. Al ser temprano no había mucha gente en el tren y pude sentarme junto a una ventana y ver el paisaje durante todo el camino.
Al llegar a Nikko había un autobús que llevaba hasta los templos, pero como había leído que era cerca, preferí ir caminando hasta allí.
Crucé el puente desde el que se pueden sacar fotografías al puente Shinkyo, que tiene una bonita historia. Esa es una foto típica, que todo el mundo hace.


Luego de cruzar la carretera había unas escaleras y comenzaba la zona de la visita. Es un lugar concurrido, típico, lleno de gente.
Bien.
Pues yo me perdí xDDD
Me empeñé en caminar a mi bola porque era temprano y terminé subiendo el monte sin darme cuenta. Fue curioso.
Primero vi que no había apenas cosas de interés, pero el camino seguía. Luego el camino pasaba a ser rocas incrustadas en el monte, entre los árboles.


Y subía.


Y subía.



Vale.

Subí durante un buen rato, hasta que viendo que no iba a ningún sitio, decidí preguntar a una pareja que me encontré por allí ^^
Entre que no sabía dónde estaba, no sabía explicar dónde iba, y que no sabía japonés, fue un caos xD
La pareja era más o menos mayor, y el hombre cogió el libro con mi mapa para intentar orientarse y decirme dónde estaba y dónde quedaba el sitio al que quería ir. Por supuesto, la conversación consistía en palabras sueltas en japonés por mi parte que dudo que entendiese nada, y señalizaciones con el dedo al mapa xD
El hombre puso tal cara de esfuerzo y concentración (aunque no entendía nada) que su mujer se apartó para descojonarse de risa a un lado.
Y yo viendo que no se enteraba y que ponía tanto empeño en ayudarme empecé a sentirme mal por causarles molestias >///<
Total, creo que fue como un cuarto de hora en el que el hombre se esforzó por ayudarme mientras yo trataba ya de irme y no molestar mas xD
Desde entonces me costó mucho pedir ayuda o preguntar, porque al ver que ponían tanto empeño y que yo no sabía explicar nada me daba muchísimo apuro.

Bueno, que al final retrocedí, bajé el monte, y al poco llegué a la zona de visita, con todos los templos.
Hice la visita en orden inverso al normal, porque llegué desde arriba, en lugar de desde la entrada principal donde paran los autobuses y por donde llega la gente que no se pierde (...)
Pero bueno, eso es lo de menos.
En Nikko se reunen varios lugares turísticos e históricos muy importantes, es una visia obligada, y por ello, estaba repleto de turistas.
Entre otras cosas, aquí está la tumba de Ieyasu Tokugawa (si no me he equivocado al escribirlo), y se puede ver el famoso grabado en madera de los monos que se cubren los ojos, la boca y los oidos.
Fue el primer sitio donde para entrar a los recintos hube de descalzarme, y la verdad es que el ambiente, esos enormes edificios tan antiguos, los gigantescos árboles que había, y el entorno de la montaña, crean un ambiente muy especial.


Recuerdo que para subir a ver la tumba de Ieyasu Tokugawa había que subir infinidad de escalones, y que iba rodeado de chavales de colegio que subían corriendo y contándolos xD
Al principio me adelantaron, luego los pasé porque estaban molidos de la subida y ya no podían ni contar xDDD



Una de las razones por las que creo que la gente mayor vive tanto en Japón es por tener la dieta que tienen y por la cantidad de escaleras empinadas que hay en los lugares turísticos xD
Así se mantienen en forma.
Aunque me chocó más ver a una chica joven con unas pedazo de botas con tacón de aguja enorme... Para caminar por allí, y para descalzarse y entrar en los templos debía de ser incomodísimo xD

Bueno, luego pasé por otros templos, vi los grupos de tambores en la calle, y cuando vine a darme cuenta, pese a haberme perdido y todo, ya había recorrido todo lo que quería ver. En fin, ir solo tiene eso, que no te paras mucho, y yo no dejaba de caminar nunca =.=
Compré algunos recuerdos, y me quedé con las ganas de traer un bastón de madera para mi abuelo, pero al final no me decidí a cogerlo porque no sabía dónde meterlo luego =.=
Pero me gustaron mucho las cosas que había allí, figuras de madera y porcelanas relacionadas con Nikko, como por ejemplo, muchos recuerdos basados en los tres monos, de los que compré alguno.

Y viendo que era temprano, no me apetecía volver a Tokio, pero tampoco sabía qué más hacer en Nikko, así que recordé el autobús que subía al lago Chuzenji, y aunque no tenía previsto en principio subir, calculé que me daba tiempo, por lo que me fui a buscar la parada ^^
No me costó mucho, y eso que no lo había preparado, y al poco pasó un autobús para llevarme hasta la cima de la montaña.
El viaje era una hora más o menos, quizás menos, no lo recuerdo bien.
Me llamó la atención la forma en que funcionan los autobuses allí, porque aunque algo había leído no me había fijado nada =.=
Al entrar, se entra por detrás. Hay una máquina que expide tickets, con el número de la parada en la que subes. Junto al conductor, arriba, hay un panel electrónico donde aparecen los números de las paradas y debajo, un importe en yens. A la hora de bajar, miras el número que coincida con la parada en la que subiste, y ves el importe que tienes que pagar, lo cual se hace al salir por delante, echando las monedas en un hueco que hay junto al asiento del chófer, que no para de dar las gracias a todo el que se baja. Muy sencillo y práctico. Conforme avanza el autobús, las cantidades van cambiando, así que siempre pagas por lo que has estado montado, muy bien pensado.

Tras subir por una carretera llena de curvas y más curvas, que si no recuerdo mal es de un sólo sentido para la subida y hay otra carretera diferente para la bajada, llegué a la zona del lago Chuzenji. El lugar me encantó nada más llegar. Se había nublado y amenazaba lluvia, pero sólo cayeron cuatro gotitas mientras me comía algo. Luego me acerqué a ver las cataratas Kegon, que son muy bonitas. No cogí el ascensor para bajar abajo, me conformé con verlo desde el mirador de la cima. Un lugar muy fotogénico. Aunque lo que de verdad me encantaba era mirar alrededor, todos los montes cubiertos de árboles que empezaban a tomar el color rojizo del otoño. Era realmente bonito.




Luego de pasar un ratito allí, me dirigí hacia el lago, que resultó ser enorme y precioso también. Paseé por su orilla, y llegué hasta el templo (no recuerdo el nombre =.=) que hay un poco más adelante, donde estaban celebrando algún evento, creo que haciendo fotos de una boda, aunque había poca gente y puede que fuese otra cosa.
Fotitos del lago ^^ Este día es uno de los que más fotos saqué de todo el viaje.



Bien, luego llegó el momento de hacer otro poquito el cabezota...
Dando la vuelta al templo vi un sendero. Como no tenía nada que hacer, empecé a seguirlo. Y así empezó la sucesión de escaleras.
Primero, vinieron las escaleras normales.

Tras subir un rato, ya empezaron a ser escaleras menos cuidadas, eran las escaleras antiguas.



Después estaban las escaleras de los valientes. (Todos los nombres me los inventé mientras caminaba =.=)
Estas básicamente eran cortes en mitad del monte por donde corría el agua de lluvia más que otra cosa...
Y ya, al final, estaban las escaleras de los locos xD
Terminé en mitad del monte con tanto caminar, y vi que se iba a hacer de noche si me descuidaba xDDD



En realidad aquello no eran ningunas escaleras ni nada parecido, era una ruta de senderismo por el monte xD
De hecho, me crucé con gente que sabía que aquello era una ruta de senderismo, y que iba con ropa adecuada, bajaba con cuidado, y llevaba incluso bastones como los de esquiar para apoyarse al caminar.
Cuando vieron a un turista en mitad del monte caminando como si tal cosa con una cámara en la mano debieron de quedarse flipando xDDDD
Una cosa buena de ser de un pueblo pequeño es que aquellos caminos, el tener que saltar raices y matojos, era muy fácil, y hasta divertido, porque lo había hecho mil veces hace años, por eso me gustó aquella caminata, aunque sepa que fue más bien inútil xD
Ya tendría tiempo de hacer una auténtica ruta de senderismo más adelante en otra excursión.

Viendo que se acercaba la hora de coger el autobús de vuelta, para llegar a tiempo a Nikko para coger el tren de vuelta a Tokio, volví a la estación. Saqué más fotos al lago, ahora era la puesta de sol y seguía siendo muy bonito.
En el tejado de una casa pude ver a unos monos comiendo, aunque en la foto que les hice apenas se ven porque estaba muy lejos.


En fin, el que tenga buena vista, o el que amplie mucho la foto, podrá ver algo parecido a tres monos comiendo algo xD

Cogí el autobús, regresé a la estación y me monté en el tren. Ya era bastante tarde, y se hizo de noche para cuando llegué a Asakusa de nuevo. Aunque hay que tener en cuenta que allí a las 5-6 de la tarde está ya completamente oscuro.
En el tren vi sentados frente a mi a un par de personas con una guía en español, y tras un buen rato de dudarlo (vergüenza, vergüenza everywhere =.=) los saludé y cuando se quedaron libres los asientos en los que estaba se sentaron junto a mi y hablamos un rato. Una pareja muy agradable, una chica que estaba de turismo, y un chico que era de ascendencia japonesa (yo pensaba que era su guía xD) pero que vivía en España y que estaba allí para un campeonato de kendo, y que estaban de excursión igual que yo en Nikko.

Finalmente entré de nuevo en Tokio, en la estación de Asakusa, y volví al ryokan a descansar. No recuerdo dónde cené esa noche, fue o ramen o hamburguesas =.=
Tras la paliza del día vi un poco la tele en mi habitación y preparé el día siguiente.

Fotos del cuarto día

Video.
Otra canción de Ghetto Lee Lewis, basada en el juego Terranigma.
Resurrection of trance. A los que conozcan el juego debería gustarles, y a los que no, también.

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