viernes, 20 de mayo de 2011

12-10-09 - Día 0

O antes incluso, si contamos la noche y el día anterior.


Bien. El día 11 comenzaba el viaje, con el traslado a Madrid para coger el avión que salía a la mañana siguiente.
Los únicos nervios que podemos intuir que sintiésemos serían el apenas dormir los dos días anteriores, aunque no cuentan mucho porque apenas dormimos habitualmente.
La mañana la dedicamos a adencentar un poco la pozilg... esto... la casa antes de marcharnos, y a jugar al Pangya un rato xD
A mediodía pasaron a recogernos para acercarnos hasta la estación de tren donde teníamos que coger eso, un tren. (Lo raro hubiese sido coger un dirigible en una estación de tren)
Cuando nos quedamos solos en la estación nos dimos cuenta de lo que estábamos a punto de hacer, y no nos lo creíamos. Esperábamos que en cualquier momento alguien saliese de un rincón como si fuese una inocentada para decirnos que venga, ya podíamos volvernos para casa y dejarnos de tontería. Pero no, no vino nadie, y empezamos a temer que llegaríamos a Japón y todo. No nos lo podíamos creer... En fin.
Total, que llegó el tren, nos montamos y decidimos intentar no darle muchas vueltas al asunto, pero no podíamos, seguíamos sin creernoslo o_OAl maravilloso y estupendo mp3 que nos habíamos comprado no le alcanzó la batería ni para aguantar el viaje en tren hasta Madrid, por lo que hasta no llegar al hotel y recargarsela quedó inservible, así que a partir de ahí tiraríamos de libro para aislarnos del mundo ^^
En fin, nunca habíamos montado en tren, y se sacudía más de lo que esperábamos, pero bueno, tampoco estaba tan mal. Tras pasar 5 horillas mirando como dejábamos atrás paisajes extraños y como se hacía de noche por el camino, terminamos llegando a Madrid.
Allí nos esperaban varias personas que no conocíamos, pero que nos hacía ilusión conocer ^^
Samar, su chico y Milo, de Asshai, nos regalaron su compañía durante unas horillas y nos orientaron para salir de la estación y para cómo usar el metro hasta el aeropuerto. En fin, por muchas vueltas que le demos no sabríamos cómo agradecérselo ni explicar lo que nos alegró, porque no conocemos a mucha gente y normalmente pasamos días y días apartados en la soledad de nuestro mundo, por lo que simplemente, ¡muchísimas gracias!
Tras pasar un agradable rato cenando algo, se hizo tarde y fuimos a coger el metro para seguir cada uno su ruta. Quizás podríamos volver a quedar a la vuelta, pero sería difícil, porque con la maleta y por culpa del horario tan estupendo que teníamos para movernos no era muy viable, así que nos queda pendiente volver a ir algún día y poder pasar un día de verdad visitando la capi, y sobre todo no ir con maletas arrastrando xD
El metro, comparado con lo que nos esperaba al llegar a Tokyo, pues era bastante sencillo de entender, así que montamos en el que nos tocaba y compartimos vagón con la típica fauna ibérica de altas horas de la noche... En fin, sentir vergüenza ajena de gente que no conoces por su comportamiento o forma de hablar es algo bastante habitual en España...
Total, que terminamos llegando a Barajas y comenzamos a mirar nuestros papeles para ver dónde teníamos que ir. Como faltaban unas 9 horas hasta que saliese el avión pues como que no nos preocupaba mucho perdernos xDDD
(Pedazo de horario apañado que teníamos xDDD)
Nos pusimos a arrastrar la maleta por medio aeropuerto, a leer carteles, y finalmente terminamos llegando al mostrador de embarque que, lógicamente, estaba cerrado. Nos tiramos en un rincón, porque era el único sitio donde uno se podía sentar, y comenzamos a leer el libro que nos acompañaría durante todo el trayecto, Piromides. Mientras leíamos sólo reparabamos en el mundo exterior para ver si alguien nos miraba con cara rara por reírnos solos xDDD Qué libro más genial, Maldito Bastardo es uno de los personajes que más gracia nos ha hecho en mucho tiempo xDDD Además de que es un nombre que le pensamos poner a alguna de nuestras mascotas, o en su defecto a algún peluche ^^
Bueno, pues así pasamos la noche. Leyendo, mirando al techo, cambiando de postura cuando se nos dormía el trasero... Nos tomamos algún café simplemente por dar vueltas, y, en definitiva, demostramos que lo de tener paciencia es lo nuestro.
Ya por la mañana, completamos las primeras 24 horas sin dormir, aunque teniendo en cuenta que los dos días anteriores no habíamos dormido ni 2 pues hagan cuentas...
Facturamos sin ningún problema, pasamos el detector sin problemas, y en definitiva, logramos no llamar la atención con alguna chorrada, porque lo único que queríamos era seguir pasando desapercibidos.
Localizamos nuestra puerta de embarque y seguimos esperando otro par de horas para poder subir al avión, aunque en esta ocasión sí que había unos bancos donde sentarse, y bueno, seguimos malgastando tiempo.
Durante la noche habíamos seguido sin creernos que nos íbamos, así que al poco de llegar al aeropuerto habíamos desconectado por completo y cambiado el chip para centrarnos y no pensar más en tonterías xD Nos íbamos y punto, que fuese lo que Dios quisiera xD Eso sí, seguíamos sin creérnoslo xDDD
Finalmente llegó la hora, subimos al avión, nos acomodamos bien en el asiento y volamos tranquilamente hasta Frankfurt. Sin darnos cuenta habíamos abandonado la piel de toro y estábamos ya perdidos en mitad de esos mundos o_O
El vuelo duraba un par de horas, aunque en realidad es bastante corto, se perdía más tiempo en las maniobras de despegue y aterrizaje que lo que era el vuelo en sí. Al llegar al aerouperto activamos todos los radares para enterarnos de los mensajes en inglés que tuviésemos que escuchar, nos orientaos y llegamos a la nueva puerta de embarque donde nos esperaba el avión que nos llevaría hasta Tokyo. Como para el enlace teníamos un par de horas tampoco tuvimos mucho agobio con el tiempo, y como nos orientamos bien para llegar hasta donde debíamos ir, pues pasamos una horilla y pico esperando de nuevo, perdiendo el tiempo entre estar sentados y visitar algunas tiendas (carísimas) de las que había en el aeropuerto.
Y bueno, que esto se alarga mucho xD
Finalmente subimos al avión, y tras acomodarnos nuevamente junto a una ventana (nos hacía ilusión ^^) nos metimos en el cuerpo las 12 ó 13 horas de vuelo... En una pantalla podíamos ver un mapita donde aparecía la ruta que seguíamos, y el avance del sol. Un par de horas después de despegar nos metimos de lleno en la noche, y se supone que cambió la hora y demás, aunque nosotros no cambiamos el reloj hasta llegar al aeropuerto.
Pasamos el vuelo en compañía de Maldito Bastardo, degustamos las horriblee comidas que ponían en el avión, (qué cosa más horrible por Dios), y finalmente llegamos a la mañana siguiente a Narita. Aquí se cumplían ya dos días sin dormir, (sí, en el avión no nos dormimos en todo el viaje...), aunque en realidad no llegamos cansados. Como dice nuestro mantra secreto, "soy de hierro, no de manteca, soy el gato karateka" xDDD Lo cierto es que tenemos un aguante a prueba de bombas cuando nos lo proponemos, porque normalmente no llegamos siquiera a trasnochar xD
Y bueno, por ahora esto es todo, nos quedamos descendiendo del avión para entrar en la terminal de Narita y empezar a contar cosas de nuestras andanzas en el país del sol naciente ^^
Aquí os dejamos otro estupendo tema, en esta ocasión de Zircon, remezcla increíble de uno de los temas del genial juego de Game Boy Color Lufia, The Legend Returns. Qué recuerdos nos trae este juego y esta melodía ^^


No hay comentarios: